martes, 24 de junio de 2014

TU IDENTIDAD DE HIJO DE DIOS.

"Tu verdadera identidad es la de hijo de Dios. Esta es la identidad que debes aceptar. Una vez que la has sostenido y te has instalado en ella, puedes vivir en un mundo que te da tantas alegrías como dolores. Puedes recibir los elogios y también la culpa que te llega como una oportunidad de fortalecer tu identidad básica, porque la identidad que te libera esta anclada mas allá de todo elogio y culpa humana. Perteneces a Dios, y como hijo de Dios se te ha enviado al mundo.

Necesitas guia espiritual. Necesitas personas que puedan mantenerte anclado en tu verdadera identidad. La tentación de desconectarte de ese punto profundo de tu interior en el cual Dios reside, y de dejarte ahogar en los elogios o en la culpa del mundo, siempre se conserva.

Como ese punto profundo dentro de ti en el cual se atraiga tu identidad como hijo de Dios que ha sido desconocido durante tanto tiempo, quienes pudieron conmoverte en ese punto tuvieron un repentino y, a menudo, agobiante poder sobre ti. Se volvieron parte de tu identidad. Ya no podías vivir sin ellos. Pero ellos no podían desempeñar ese rol divino, así que te dejaron, y te sentiste abandonado. Pero es precisamente esa experiencia de abandono la que te devuelve a tu verdadera identidad como hijo de Dios.
Únicamente Dios puede habitar por completo ese punto mas profundo en tu interior y darte una sensación de seguridad. Pero sigue existiendo el peligro de que dejes que otras personas te arrebaten tu centro sagrado arrastrándote así hacia la angustia.

Puede requerir mucho tiempo y disciplina volver a contactar plenamente tu ser profundo, escondido. Con tu ser público, que es conocido, amado y aceptado, pero también criticado por el mundo.
Gradualmente, sin embargo te iras sintiendo mas conectado .y te transformaras mas plenamente en quien realmente eres: un hijo de Dios. Ahí reside tu verdadera libertad.

Henri Nouwen
"La voz interior del amor"

sábado, 21 de junio de 2014

UN NUEVO LIDERAZGO

"El ministro cristiano que ha descubierto en sí mismo la voz del Espíritu y ha redescubierto a los hombres, sus compañeros de viaje, ayudado por el sentido de la compasión, puede mirar a las personas con las que se encuentra, los contactos que hace y los hechos de los que forma parte, de una manera diferente. Puede revelar a sus hermanos las primeras líneas del nuevo mundo detrás del velo de la vida diaria".

"No es misión del líder cristiano ir de un lado para otro intentando nerviosamente redimir a las personas, salvarlas en el último minuto, ponerlas en el buen camino. Porque hemos sido redimidos una sola vez y para siempre. El líder cristiano está llamado a ayudar a los demás a afirmar estas grandes buenas nuevas y a hacer visible en los acontecimientos diarios el hecho de que detrás de la cortina sucia de nuestros penosos síntomas hay algo grande que ver: la cara de Aquel a cuya imagen hemos sido modelados".

"El contemplativo puede ser un líder para una generación convulsionada, porque puede romper el círculo vicioso de las necesidades inmediatas que exigen una satisfacción también inmediata. Puede orientar los ojos de los que quieren mirar más allá de sus impulsos, hacia canales de creatividad".

Henri Nouwen
"El sanador herido"

UNA GENERACIÓN SIN PADRES

"Todos aquellos que se llaman a sí mismos padres o permiten que alguien se lo llame, desde el Santo Padre a muchos padres abades, a los miles de sacerdotes a los que se les llama padres, que intentan ofrecer buenas nuevas, deben saber que lo último que deberían escuchar con tranquilidad y satisfacción es ese «padre». Estamos frente a una generación que tiene personas que los han engendrado, pero no padres, una generación en la que todo el que reclama para sí algún tipo de autoridad, porque tiene más edad, porque tiene mayor madurez, porque es más inteligente o más poderoso, se convierte en sospechoso desde el principio".

Henri Nouwen
"El sanador herido"


lunes, 16 de junio de 2014

EL SANADOR HERIDO... EL LÍDER, CONTEMPLATIVO CRÍTICO.

"Hemos dicho que la generación preocupada por su mundo interior, que no vive el sentido de tener padres, quiere desesperadamente cambiar el mundo en el que vive, pero tiende a actuar por impulsos, de forma desordenada, ante la falta de alternativas fiables. ¿Cómo puede el líder cristiano dirigir su energía hacia los canales de la creatividad y ser realmente un agente de cambio? Esto puede sonar sorprendente y quizá incluso contradictoria. Pero es que pienso que lo que realmente se pide al líder cristiano del futuro es que sea un contemplativo crítico
Confío en ser capaz de prevenir a mis lectores de la asociación frecuente de la palabra contemplativo con una vida que se desarrolla detrás de unos muros, con un mínimo contacto con lo que pasa en un mundo que se mueve a una velocidad vertiginosa. Lo que tengo en la mente es una forma de contemplación muy activa, muy comprometida, una forma atractiva de contemplación. Creo que debo una aclaración al lector. 
El hombre que no sabe hacia dónde va o qué clase de mundo es aquel al que se orienta, que se pregunta si traer al mundo hijos en este universo caótico en el que está viviendo no es un acto de crueldad en vez de un acto de amor, se sentirá a menudo tentado de convertirse en un ser sarcástico y hasta cínico. Se ríe de sus amigos tan ocupados, pero no ofrece ninguna alternativa a esa actividad. Protesta contra muchas cosas, pero no sabe por qué luchar, de qué verdad ser testigo. 
Pero el ministro cristiano que ha descubierto en sí mismo la voz del Espíritu y ha redescubierto a los hombres, sus compañeros de viaje, ayudado por el sentido de la compasión, puede mirar a las personas con las que se encuentra, los contactos que hace y los hechos de los que forma parte, de una manera diferente. Puede revelar a sus hermanos las primeras líneas del nuevo mundo detrás del velo de la vida diaria. Como contemplativo crítico mantiene una cierta distancia, para impedir ser absorbido por lo que es más urgente y más inmediato. Pero esa misma distancia le permite mostrar la belleza real del ser humano y de su mundo, que siempre es diferente, fascinante, nueva. 
No es misión del líder cristiano ir de un lado para otro intentando nerviosamente redimir a las personas, salvarlas en el último minuto, ponerlas en el buen camino. Porque hemos sido redimidos una sola vez y para siempre".

Henri Nouwen
"El sanador herido"

sábado, 14 de junio de 2014

COMPASIÓN

"Cuando rezas, no sólo te descubres a ti mismo y descubres a Dios, sino que también descubres al prójimo. Porque, en la oración, no sólo profesas que las personas son personas y Dios es Dios, sino también que tu prójimo es tu hermana o tu hermano que vive a tu lado. Porque la misma conversión que te conduce al doloroso reconocimiento de tu malherida naturaleza humana, también te lleva a admitir con júbilo que no estás solo, sino que ser humano implica convivir.


Precisamente en este punto, surge la compasión. Esta compasión no queda cubierta por la palabra "lástima" ni por "simpatía". "Lástima" connota demasiado la idea de distancia. "Simpatía" implica una cercanía exclusiva. La compasión va más allá de la distancia y de la exclusividad.

Compasión es animarse a reconocer nuestro destino recíproco de manera que podamos avanzar, todos juntos, hacia la tierra que Dios nos está mostrando. La compasión también implica compartir en el gozo, lo cual puede ser tan importante como compartir el dolor. Darles a todos la posibilidad de ser completamente felices, dejar que su júbilo florezca por completo. Ofrecemos verdadero consuelo y apoyo cuando podemos decir de corazón: "Eso es verdaderamente bueno para ti" o "Me alegra ver que lo hiciste".


Por lo tanto, la conversión hacia Dios implica, al mismo tiempo, una conversión hacia las otras personas que viven contigo en esta Tierra. El granjero, el trabajador, el estudiante, el preso, el enfermo, la persona negra, la persona blanca, el débil, el fuerte, el oprimido y el opresor, el paciente y aquel que cura, el torturado y el torturador, no sólo son personas como tú, sino que están llamadas a reconocer contigo que Dios es un Dios para todos".

Henri Nouwen

martes, 10 de junio de 2014

ENFRÉNTATE AL ENEMIGO...

"A medida que ves mas claramente que tu vocación es ser testigo del amor de Dios en este mundo, y a medida que te decides más a vivir de acuerdo con esa vocación, los ataques del enemigo se incrementarán. Escucharas decir: “Careces de valor, no tienes nada que ofrecer, no eres atractivo, ni deseable, ni amable.” Cuanto más sientas el llamado de Dios, más descubrirás en tu propia alma la batalla cósmica entre Dios y el Diablo. No temas. Sigue fortaleciendo tu convicción de que el amor de Dios es suficiente para ti, de que estás en buenas manos, y de que se te esta guiando en cada paso del camino. No te sorprendas por los ataques demoniacos. Se incrementaran pero, al enfrentarlos sin temor, descubrirás que no tienen poder.

Lo importante es seguir aferrado al amor auténtico, duradero e inequívoco de Jesús. Cuando dudes de ese amor, regresa a tu morada espiritual y escucha allí la voz del amor. Únicamente cuando sabes en lo mas íntimo de tu ser que eres profundamente amado, puedes enfrentar las oscuras voces del enemigo sin ser seducido por ellas.

El amor de Jesús te aportara una visión aun mas clara de tu llamado, así como de los muchos intentos por apartarte de ese camino. Cuanto más se te demande hablar por el amor de Dios, más necesitarás profundizar el conocimiento de ese amor en tu propio corazón. Cuanto más lejos te lleve ese viaje hacia afuera, mas profundo debe ser el viaje hacia adentro. Solo cuando tus raices son profundas, tus frutos pueden ser abundantes. El enemigo esta allí, esperando destruirte, pero puedes enfrentarla sin temor cuando sabes que te mantienes a salvo en el amor de Jesús".

Henri Nouwen
"La voz interior del amor"

sábado, 7 de junio de 2014

AUTENTICIDAD.

"A pesar de su persistente desasosiego y de sus angustias periódicas en relación con su vida, Henri era muy natural y muy fiel a como él era realmente, y ésta es una de las razones por las que llevó tanta luz al mundo y por las que su mensaje resultaba tan creíble y atractivo. No puedo afirmar que se sintiera absolutamente cómodo siendo como era, pero sabía como era y no intentó ser lo que no era. La autenticidad de Henri formaba parte de su sinceridad personal... Henri era honesto en relación con sus dudas, pero igualmente honesto en relación con sus certezas. Fue un creyente sincero que hablaba desde su profundo sentido personal de la realidad de Dios".

Michael O¨Laughlin
"El amado de Dios"
DDB

viernes, 6 de junio de 2014

NUEVO LIBRO DE HENRI NOUWEN

Después de dos volúmenes anteriores, 'Dirección espiritual' y 'Formación espiritual',  aparece ahora una nueva obra de Henri Nouwen, preparada por dos de sus discípulos.  Aquí, en este tercer volumen de la trilogía, enseña a leer los «signos de los tiempos» en la vida diaria para que tomemos decisiones orientadas en último término por Dios. La premisa de este libro es que Dios nos habla constantemente. Y ese discernimiento es la práctica espiritual que busca entender qué es lo que Dios trata de decirnos.

jueves, 5 de junio de 2014

VOLVER A LO ESENCIAL

En la entrada anterior aparece una idea que, por considerarla muy importante, quiero volver a reproducirla ahora. Es un dilema que he visto en la práctica de mi vida como religioso, en los proyectos de mi familia religiosa, en el futuro de esta forma de vida en la Iglesia. Acabamos funcionando como una gran empresa, que se mueve entre grandes proyectos, propiedades y seguros, mientras perdemos lo esencial que es la libertad y la compasión. Claro que necesitamos formarnos, pero más urgente es transformarnos, buscando la raíz...

"En cualquier parte, los líderes cristianos, lo mismo hombres que mujeres, se han hecho progresivamente conscientes de la necesidad de una formación y de un entrenamiento específicos. Esta necesidad es realista, y el deseo de más profesionalismo en el ministerio, comprensible. Pero el peligro está en que en vez de llegar a la libertad para dejar crecer al espíritu, el futuro ministro pueda enredarse él mismo en las complicaciones de su propia competencia adquirida y se sirva de su especialización como de una excusa para soslayar una misión mucho más difícil, la de ser compasivo. La misión del líder cristiano es la de sacar a flote lo mejor que tiene el hombre e impulsarlo hacía delante, hacia una comunidad más humana. El peligro está en que su ojo, hábil a la hora de hacer un buen diagnóstico, se convierta más en un ojo que hace análisis detallados y distantes, que en el ojo de alguien que, con sentido de compasión, haga el camino con su hermano. Y sí los sacerdotes y ministros del mañana piensan que la solución al problema del liderazgo cristiano de cara a la próxima generación es una mejor preparación, pueden acabar sintiéndose más frustrados y desilusionados que los líderes de hoy".

(Henri Nouwen)

martes, 3 de junio de 2014

EL SANADOR HERIDO... EL LÍDER COMO HOMBRE COMPASIVO 2.

"El hombre compasivo, que apunta hacia la posibilidad del perdón, ayuda a los otros a liberarse de las cadenas de su vergüenza paralizante, les permite vivir su propia culpabilidad y restaurar su esperanza de cara a un futuro en el que el cordero y el león puedan dormir juntos. 
Pero debemos ser conscientes de la gran tentación a la que se enfrentará el ministro cristiano del futuro. En cualquier parte, los líderes cristianos, lo mismo hombres que mujeres, se han hecho progresivamente conscientes de la necesidad de una formación y de un entrenamiento específicos. Esta necesidad es realista, y el deseo de más profesionalismo en el ministerio, comprensible. Pero el peligro está en que en vez de llegar a la libertad para dejar crecer al espíritu, el futuro ministro pueda enredarse él mismo en las complicaciones de su propia competencia adquirida y se sirva de su especialización como de una excusa para soslayar una misión mucho más difícil, la de ser compasivo. La misión del líder cristiano es la de sacar a flote lo mejor que tiene el hombre e impulsarlo hacía delante, hacia una comunidad más humana. El peligro está en que su ojo, hábil a la hora de hacer un buen diagnóstico, se convierta más en un ojo que hace análisis detallados y distantes, que en el ojo de alguien que, con sentido de compasión, haga el camino con su hermano. Y sí los sacerdotes y ministros del mañana piensan que la solución al problema del liderazgo cristiano de cara a la próxima generación es una mejor preparación, pueden acabar sintiéndose más frustrados y desilusionados que los líderes de hoy. La estructura y el entrenamiento son tan necesarios como el pan para los hambrientos. Pero lo mismo que el pan, dado sin amor, puede llevar a la guerra en vez de a la paz, el profesionalismo sin compasión convertirá el perdón en un truco publicitario y el reino que tiene que venir en una venda que cubre los ojos.

Esto nos lleva a estudiar la característica final del líder cristiano de la generación futura. Si no quiere convertirse en uno más de la larga serie de profesionales que intentan ayudar al hombre con sus habilidades específicas, si realmente quiere ser un agente que guíe de la confusión a la esperanza y del caos a la armonía, debe sentirse él mismo no solamente unificado interiormente y compasivo, sino que tiene que ser también, y en el mismo grado, contemplativo en su corazón".

Henri Nouwen
"El sanador herido"